Debido a la cantidad de agua que requiere cada llenado de un spa jacuzzi de exterior, es importante entender que estos productos integran sistemas de filtración encargados de mantener el agua limpia el máximo tiempo posible. En caso contrario, cada pocos días se estarían desperdiciando entre 500L y 1200L de agua (dependiendo del modelo de spa y sus dimensiones).
En el mercado actual la mayoría de los jacuzzis para exterior incorporan dos sistemas de depuración que trabajan de manera activa para mantener el agua en buenas condiciones:
Sistema mediante bomba de filtración y skimmer: una bomba de agua (en nuestro caso de bajo consumo, 250W, la mitad de gasto que la mayoría de competidores) se encarga de llevar el agua del spa hasta un cartucho de filtro. De esta manera las impurezas quedan atrapadas y se recircula el agua para evitar la estanqueidad. La bomba de filtración puede activarse de manera manual, pero también es posible pre-configurar ciclos de limpieza para que el spa se limpie sin la necesidad de que el usuario esté presente (por ejemplo, podrá configurar el spa para que todos los días de 09:00h a 12:00h se active automáticamente).
Sistema de desinfección por ozono: el ozonador es un aparato electrónico, no requiere recarga y es totalmente orgánico; por extraño que parezca, transforma el oxígeno del aire en ozono, un componente esencial para los spas de exterior que evita la proliferación de bacterias. El ozonador se activa de manera automática durante la filtración del agua cada 15 minutos durante 15 segundos, evitando que el usuario tenga que estar pendiente de su activación.
Pero entonces…, ¿no hay que añadir químicos al agua?
Aunque estos dos sistemas contribuyen a mantener el agua limpia durante un tiempo, la realidad es que sin la ayuda de complementos químicos no sería posible disfrutar de un agua en perfectas condiciones por mucho tiempo.
Si su piel sufre ante el contacto con cloro, no se preocupe, es un producto que no usaremos para la limpieza del agua (de hecho está totalmente desaconsejado). Usaremos en cambio bromo, un compuesto menos abrasivo para la piel y los ojos, y que se comporta de manera más eficiente a temperaturas altas como las propias de los jacuzzis.
En nuestra empresa comercializamos kits completos de productos específicos para los spas con todo lo necesario, obteniendo el máximo partido a cada llenado. Si prefiere comprarlos usted mismo, en las guías que recibirá con su jacuzzi podrá encontrar un apartado de siete páginas relativo al cuidado y mantenimiento del agua, así que no se preocupe por esta cuestión.
Aunque no tenga conocimientos sobre cómo tratar el agua de su spa, sólo tendrá que seguir paso a paso el manual. Encontrará un apartado con los niveles objetivo que debería tener el agua, otro indicando el tratamiento químico de arranque, un tercero acerca del tratamiento químico de mantenimiento y un último que le explicará cómo actuar en caso de que existan niveles inadecuados en el agua.
Recuerde utilizar solamente productos específicos para spas (y no propios de piscinas). Los jacuzzis de exterior están en continuo contacto con bombas y con componente eléctrico que es necesario salvaguardar. Proteja su hidromasaje de manera correcta y conseguirá disfrutar de sus beneficios durante muchos años.
¿Hay alguna otra cuestión que deba tener en cuenta para mantener en buenas condiciones el spa jacuzzi exterior?
El tratamiento del agua es un aspecto muy importante que permite alargar la vida del líquido del spa y evita el desarrollo de bacterias, pero existen otras cuestiones (muy sencillas) que no debe dejar de lado. Algunos consejos importantes son:
Limpie el acrílico del spa jacuzzi exterior después de cada vaciado con un trapo humedecido en agua y totalmente limpio. No utilice productos químicos de ningún tipo y mucho menos no específicos para spa. Recorriendo el interior del spa con un trapo eliminará manchas, gérmenes adheridos y sustancias químicas que hayan sido usadas para el tratamiento del agua. ¡Conseguirá retirar la suciedad y alargará la vida y el color del acrílico!
Limpie la tapa térmica del spa cada 1-2 meses con un trapo húmedo y los faldones laterales cada 2-4 meses, evitando que se acumule un exceso de suciedad. ¡Apenas tardará dos minutos y devolverá al spa su mejor aspecto!
Si cree que no usará el jacuzzi exterior en un plazo superior a 2 meses, vacíelo de agua; de no hacerlo, tendrá que estar pendiente del tratamiento del agua y activando la bomba de filtración para evitar que el agua se estanque. ¡Piense eficientemente y acertará!